En la actualidad, donde la importancia de la sostenibilidad está creciendo rápidamente, es clave para las empresas que desean ser más competitivas, medir sus emisiones de carbono. Uno de los primeros pasos para avanzar hacia prácticas sostenibles es medir la huella de carbono.
En este artículo, te explicamos qué es la huella de carbono, cómo se puede medir y por qué es beneficioso que las empresas peruanas lo hagan.
- ¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es la cantidad total de gases de efecto invernadero que se emiten, directa o indirectamente, como consecuencia de las actividades realizadas por una empresa. En el contexto empresarial, implica considerar tanto las emisiones generadas internamente como aquellas en la cadena de suministro.
Está medición ayuda a las empresas a entender su impacto ambiental e identificar áreas de mejora y eficiencia energética.
- ¿Por qué medir la huella de carbono?
Para entender su situación actual, definir y monitorear estrategias de sostenibilidad. Esta medición permite:
- Acceder a mejores oportunidades de negocio y financiamiento, con empresas extranjeras que priorizan socios sostenibles.
- Identificar áreas de alto consumo, pudiendo implementar medidas de ahorro en energía y transporte, reduciendo costos y el impacto.
- Metodologías y estándares internacionales
Para lograr mediciones precisas y confiables, existen metodologías y estándares internacionales que guían a las organizaciones en el proceso de cálculo, permitiéndoles obtener datos consistentes, verificables y comparables. A continuación, revisamos dos de los estándares más reconocidos:
Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol): es uno de los marcos más utilizados a nivel global para medir y gestionar las emisiones de gases de efecto invernadero. Desarrollado en colaboración por el World Resources Institute (WRI) y el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), el GHG Protocol ofrece una guía detallada para el cálculo de emisiones en tres categorías o “alcances”.
ISO 14064: es un estándar reconocido a nivel internacional para la cuantificación y reporte de GEI. Emitido por la Organización Internacional de Normalización (ISO).
- Pasos para medir la huella de carbono en tu empresa
Medir la huella de carbono implica un proceso estructurado que permite obtener un diagnóstico claro de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por las actividades de una empresa. Este proceso se puede dividir en cuatro pasos principales:
Paso 1: Identificación de fuentes de emisión
El primer paso para medir la huella de carbono es identificar las fuentes de emisión dentro de la empresa. Para ello, se agrupan las emisiones en tres categorías o alcances:
- Alcance 1: Emisiones directas de fuentes que la empresa posee o controla, como la quema de combustibles en calderas o vehículos de propiedad de la empresa.
- Alcance 2: Emisiones indirectas asociadas a la energía adquirida y consumida por la empresa, principalmente electricidad. Aunque la empresa no genera directamente estas emisiones, sí es responsable de la demanda que impulsa su producción.
- Alcance 3: Otras emisiones indirectas que ocurren a lo largo de la cadena de valor, como el transporte de productos por terceros, el viaje de los empleados al trabajo, y las actividades de proveedores.
Identificar todas estas fuentes permite a la empresa tener una visión completa de su impacto ambiental.
Paso 2: Recopilación de datos
Una vez identificadas las fuentes de emisión, se debe recopilar información detallada sobre las actividades de cada área. Algunos datos típicos incluyen:
– Consumo de energía (electricidad, gas natural, combustible, etc.).
– Kilómetros recorridos por vehículos de la empresa o empleados.
– Datos de proveedores, transporte y logística.
– Información sobre el uso de materias primas y residuos generados.
Para obtener datos precisos, es fundamental involucrar a cada departamento en el proceso de recolección de información y establecer un sistema de seguimiento continuo.
Paso 3: Cálculo de la huella de carbono
Después de recopilar los datos, el siguiente paso es convertir estos datos de consumo en emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO₂e). Este proceso se realiza aplicando factores de emisión, que son valores estándar que permiten calcular cuánto CO₂ se emite por cada unidad de consumo (por ejemplo, toneladas de CO₂ por megavatio-hora de electricidad consumida). Estos factores pueden variar dependiendo de la fuente de emisión y el contexto local.
Multiplica el consumo de cada fuente por su factor de emisión para obtener las emisiones. Este proceso puede hacerse manualmente o mediante software especializado.
Paso 4: Análisis e interpretación de resultados
El último paso es analizar los resultados obtenidos para identificar las principales fuentes de emisión y áreas de oportunidad. Al conocer qué actividades generan mayores emisiones, la empresa puede implementar estrategias de reducción, como optimizar el consumo de energía, reducir el uso de combustibles, o mejorar la eficiencia de la logística y el transporte.
Realizar un análisis de resultados y establecer objetivos claros ayuda a la empresa a monitorear su progreso y a tomar decisiones informadas para reducir su impacto ambiental de manera continua.
- Beneficios de medir y reducir la huella de carbono
Medir la huella de carbono no solo ayuda a proteger el medio ambiente sino que es un paso clave para la competitividad y sostenibilidad empresarial. Con el cálculo adecuado y la adopción de medidas estratégicas, las empresas peruanas pueden mejorar su eficiencia, cumplir con normativas futuras y posicionarse como líderes responsables en sus sectores.